16/4/07

Trobat a la web



"Durante años repetía constantemente lo monótono y peligroso de mi trabajo, y lo llamaba monótono porque siempre corría el mismo tipo de peligros, y yo lo sabía, ya nada me sorprendía. Sin embargo, ahora cambiaría estos plásticos trenzados que soportan mi espalda por el palo de aluminio y sus cerdas rígidas y carcomidas. El Raval es, sin duda, un escenario digno de recordar. No podría olvidarlo jamás..."