10/12/06

MEMORIA DE SOCIAS HUMBERT

S’acompleix ara el 30 aniversari del nomenament de Josep Maria Socias Humbert com a alcalde de Barcelona. El van nomenar, que no elegir, el 6 de desembre de 1976. Socias va ser l’alcalde que va fer la transició municipal, el pont entre l’ajuntament franquista i el primer ajuntament democràtic. I se’n va sortir molt bé. En aquells temps, Socías era vist com un franquista del qual calia desconfiar. Els polítics catalans tenien por que el règim maniobrés per col·locar la seva gent en el futur escenari democràtic. De fet és el que va fer Adolfo Suárez amb l’UCD, i prou bé que li va sortir la jugada. Però Socias no va fer aquest joc. Socias se sentia a prop del socialisme democràtic.

La seva feina a l’ajuntament va ser com la de Suárez al Govern. Es va dedicar a desmuntar, des de dins, l’aparell polític i administratiu de l’ajuntament franquista, en aquell moment governat per l’alcalde Viola Sauret. D’entrada, va nomenar, entre els regidors més oberturistes, tres tinents d’alcalde. I desprès, va inventar-se una figura nova per pontejar els regidors i, a la pràctica, apartar-los del poder. Es tracta dels delegats de serveis, dels quals, en va nomenar set, i amb els quals va poder governar la ciutat fins a les eleccions de 1979, quan va sortir elegit alcalde democràtic Narcís Serra.

La feina que van fer Socias i els seus delegats va ser importantíssima. En primer lloc, perquè va mantenir engegada i funcionant la maquinària municipal. I en segon lloc, perquè Socias va aprofitar la conjuntura i es va dedicar a comprar terrenys per tota la ciutat, sense els quals el nou consistori democràtic no hauria pogut construir els equipaments que els barris i el moviment veïnal reclamaven.

Aquell equip de set delegats estava format per gent curiosa. D’una banda, hi havia el periodista Antonio Figueruelo, avui desgraciadament traspassat, al qual li van encarregar que es cuidés de la promoció ciutadana. Hi havia com a responsable de la Sanitat el doctor Lluís Serrat, que, a la vegada, feia de consultor d’una revista eròtica. I el també periodista Joan de Sagarra, fill del gran poeta nacional Josep Maria de Sagarra i inventor del mot que ha definit un grup social d’aquella època, la “gauche divine”. “Sagarreta”, que així li dèiem els periodistes joves, per contraposar la por que inspiraven les seves cròniques, sempre vidriòliques, s’encarregà de gestionar la Cultura municipal.
Finalment hi havia el “cervell” urbanístic, l’arquitecte Joan Antoni Solans, el més jove dels delegats de Socias, però segurament el més llest i preparat. Redactor del pla metropolità i el pla comarcal, desprès de deixar l’ajuntament va entrar a la Generalitat, on va dirigir l’Urbanisme del país durant vint anys. L’home que més bé coneix tots els racons de Catalunya, viu ara retirat de la vida pública i fa de professor a la Universitat Pompeu Fabra.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

No creus que estaria bé que l'Ajuntament de Barcelona li donés la medalla de la ciutat a Socias Humbert?
Crec que seria just. Hi ha molta gent que ha rebut la medalla de la ciutat però sembla que s'oblidin d'aquella etapa, que va fer tan bé.
Gràcies.

Rafael del Barco Carreras ha dit...

JOSÉ MARÍA SOCÍAS HUMBERT, Alcalde de Barcelona, 1976-79.



Rafael del Barco Carreras



3-11-08. A los 71 años de edad ha muerto el último alcalde franquista elegido a dedo. 1976-1979. Abogado con bufete propio. Heredó la alcaldía del posteriormente asesinado Joaquín Viola Sauret. Miquel Roca Junyent dirá en las honras fúnebres en el Ayuntamiento que fue un hombre honrado y prudente que colaboró en la Transición a la Democracia. Es curioso el elogio del entonces socio de Narcís Serra (bufete de tráfico de influencias), o sea, íntimo del joven grupito de funcionarios de la Administración Local, por el Ayuntamiento Pascual Maragall, hombre de Porcioles, y en la Diputación, Serra versus Samaranch, que se hicieron con el Poder, conservando y ni de lejos liquidando el Franquismo Funcionarial. Socías provenía de los Sindicatos Verticales, otra pirámide de funcionarios, como ahora. Y colaboró tanto con los Socialistas que la Generalitat le honra en el 2008 con la “Creu de San Jordi”. Si nos atenemos a las fortunas del Régimen, conservadas y acrecentadas, se diría que en cuanto al DINERO el “atado y bien atado” del Caudillo se cumplía en Barcelona. Los hombres y bufete del Plan de la Ribera, desde la Barceloneta al Besós, donde no hay palmo de terreno o ladrillo sin su correspondiente corrupción. La crisis actual.

Yo, en el día de su muerte, quizá opinaría lo mismo sobre sus virtudes y prudencias, si no hubiera pasado tres años de mi vida en la horrible Modelo de los 80, pues al igual que mis conciudadanos nada sabíamos de nuestro Ayuntamiento ni sus alcaldes franquistas más que sus virtudes e inauguraciones. Aquella Modelo de los motines, mugre, muerte, violencia y masificación no era de su competencia, pero si lo era el CONSORCIO DE LA ZONA FRANCA. Tres años presidiendo el ente al que dicen Antonio de la Rosa, padre de Javier, un simple secretario que nunca aparecería ante la Justicia, desfalcó la friolera entonces de 10.000 millones, o mucho más. El presupuesto de todo un año del Ayuntamiento.

En www.lagrancorrupcion.com relaciono las decenas de talones que asiduamente y durante los tres años desaparecieron. El día de la muerte de Franco se inicia el barrido de saldos que provenían de los abonos de la CAIXA para la realización del proyecto CITA, una central de transportes en el Vallés (actual Circuito de Cataluña) para descongestionar de camiones la Ciudad trasladando las agencias y almacenes de Pueblo Nuevo. Decenas de talones de grandes importes se ingresaban en el Banco Garriga Nogués de Javier de la Rosa, pero el Presidente, y con los vocales representantes del Ayuntamiento, Jaime Abella Castro, José María Dot Bosch, Eudaldo Travé Monserrat, José María Tormo Magrans, Mariano Ganduxer Relats, Jesús Calvo Martínez, Mariano Blasi Rialp y Don José Sangrá Bosch, no se ENTERÓ DURANTE TRES AÑOS. Su ignorancia no abarcaba solo los talones sino también que no se realizara el proyecto por oposición de las gestoras progresistas de los ayuntamientos de la zona. Serra apenas llegado a la Alcaldía declararía que se apercibió del exagerado dinero y terrenos (muchos dicen inexistentes), pero él a pesar de la nota de prensa en 1977 de Huertas Clavería en el periódico Tele Exprés sobre el grave endeudamiento del Consorcio NO SE ENTERÓ DE NADA. Tan poco sabría que sus apreciados sucesores ni le citaron en el Juicio en que se condenó a dos supuestos encubridores de Antonio (dos pequeños empresarios ajenos totalmente a la vida funcionarial política de la Ciudad) y al Delegado de Estado Bruna nombrado cuando ya habían desaparecido 9.000 millones. Un sumario cerrado en siete meses (los muchos casos económicos barceloneses han durado en instrucción un promedio de diez años) y con condenados que cumplieron antes de ser juzgados. ¡El progresismo de los nuevos socialistas al mando de Narcís Serra! Franquismo y caciquismo puro y duro.

Yo no conocía a nadie de los MANDOS MUNICIPALES ni del Consorcio, pero me condenaron por encubrir a alguien que jamás apareció. La PRUDENCIA de Socías ha alcanzado toda su vida con gran alegría de sus amigos socialistas y hasta la de los Convergentes de Pujol que años después nombrarían “consejero especial de la Generalitat sin cometido alguno” al abogado funcionario del Ayuntamiento en sus tiempos, Antonio de la Rosa, hijo. De él solo leí que fuera compañero político, lo digo así por no ofender su óbito, de mi por desgracia abogado Luis Pascual Estevill. Que descanse en paz.